Porno VS rendimiento deportivo, ¿mito o realidad?

Cuando tenía unos cuantos años menos, en mi época de estudiante, me gustaba mucho jugar al fútbol, y siempre recordaré cómo mi entrenador, medio en broma medio en serio, siempre nos aconsejaba antes de un partido que no nos acercáramos a nuestras novias, parejas o rollos ese día; vamos, que nos fuéramos a la cama a dos velas, si es que queríamos alcanzar la victoria al día siguiente. Por supuesto, en esa edad en la que todos teníamos las hormonas revolucionadas, ninguno le hacía caso, porque estaba la cosa como para andar desperdiciando oportunidades si se te ponían a huevo; y el que se quedaba en casa para evitar la tentación, ya te digo yo que la final acababa viendo porno amateur seguro, porque de alguna forma tenía que fogar (nuestra energía era envidiable, jeje).

Luego ese tiempo se acabó y dejé el equipo, como muchos de mis compañeros que se fueron por otros derroteros. Me sigue gustando el fútbol, por supuesto que sí, y precisamente el otro día, cuando veía uno de los partidos ligueros en los que mi equipo lo iba haciendo francamente mal, se me ocurrió pensar si su entrenador, el día anterior, también les habría dicho eso de no tener ningún tipo de actividad sexual, incluido el ver páginas porno como ciberporno.xxx y semejantes. ¿Podría ser verdad aquello, es decir, tener alguna base real? La verdad es que me quedé con la intriga, porque en ese momento me pareció una explicación muy plausible para la pésima actuación de esos futbolistas que cobraban una pasta por hacer justamente lo contrario de lo que estaban haciendo.

Decidí averiguar un poco por ahí, y me encontré con opiniones encontradas. Por un lado, científicamente hablando, no hay razón para asegurar que mantener sexo o un estado de excitación semejante, como el que provoca ver videos xxx de maduras HD, antes de un ejercicio intenso o una competición puede dar lugar a un bajo rendimiento; de hecho, teniendo en cuenta que la capacidad aeróbica aumenta un montón durante estos actos, se podría decir que sería una especie de entrenamiento de última hora, preparando al cuerpo para la siguiente sesión de esfuerzo. Por otro, hay muchos que aseguran que al término de la excitación, el cuerpo se relaja  y se experimenta un estado de cansancio que puede hacer que nuestra mente no acabe de prepararse para la intensa actividad que debe realizar luego. En tal estado de cosas, no fui capaz de llegar a ninguna conclusión, porque ambas opiniones me parecían lógicas a la vez, a pesar de ser totalmente contrarias.

En realidad, en ese momento recordé a una novia que tuve, que siempre se hacía un poco la estrecha, pero que cuando llegaba a la cama era toda una bomba sexual, y a la que tener sexo la hacía entrar en tal estado de excitación que era capaz de mantenerse despierta toda la noche. Lo dejamos tiempo después, pero con esta inquietud que me asaltó, la recuerdo ahora nítidamente, y cómo me despertaba en medio de la noche para que echáramos un polvo tras otro; era incansable, pero sólo por el efecto de la excitación. Y esto quiere decir que cualquier deportista podría llegar a este estado, si su condición física y mental es exactamente igual a la de ella. Así, no se debe generalizar, y adaptar este asunto a cada persona y a sus características, ¿podría ser?

Al final, mi equipo tuvo una actuación pésima, salió abucheado del campo, y yo pensé que, si no habían tenido sexo ni habían visto porno la noche anterior, ellos se lo perdían; porque ahora volverían a casa con el rabo entre las piernas.

 

 

Ponerse en forma gracias a los videos xxx

Desde luego, que la noción de “hacer deporte” cada vez se vuelve más subjetiva, y uno puede hacer una actividad deportiva casi de lo que le dé la gana, si a eso vamos. Si os cuento esto, es porque tengo un amigo que volvió su mayor afición, los videos xxx amateur, una manera de mantenerse en forma, ganar dinero y darle sentido a su vida ya de paso.

Lucas supo desde siempre que era gay, pero cuando se lo confesó a su familia no lo tomaron demasiado bien, así que no tardó mucho en buscar trabajo e irse a vivir solo cuando acabó la universidad. Fue de mecánico, nada que ver con lo que había estudiado, pero como le gustaban los motores tampoco lo pasó tan mal; él buscaba un medio de ganarse la vida y lo encontró, así que por ahí andaba, viviendo con un sueldo pequeño pero suficiente para él solo, y aunque se separó un poco de la familia, ahora podía estar lejos de sus ojos vigilantes y críticos y vivir la vida como a él le gusta, llevarse ligues a su casa, follar con hombres cada vez que se le antojaba, y lo mejor, disfrutar del porno online sin que nadie lo cuestionara ni se metiera en sus cosas.

A Lucas siempre le gustaron los videos porno que veíamos por internet, y era gracioso, porque siempre se fijaba en detalles que a los demás, en pleno calentón, siempre se nos pasaban por alto. Cualquiera diría que los veía para hacer un examen técnico en vez de para pajearse como hacíamos nosotros, y si no fuera porque veía como su polla se empalmaba tarde o temprano con ellos, de verdad hubiera creído eso. Pero tengo que reconocer que cuando un día dijo que estaba pensando en convertirse en un actor de porno gay, no me sorprendió demasiado.

Él no era un tío demasiado atractivo, quiero decir, estaba algo cachas y a veces era resultón, pero no uno de esos galanes que andan por ahí y se llevan a las tías, o tíos en este caso de calle, nada que ver. De ir al gimnasio juntos, lo había visto desnudo, y la verdad es que su rabo tampoco me parecía nada del otro mundo (claro que desde mi punto de vista hetero quizá no soy el más adecuado para juzgarlo). Así que, ante esta noticia, le pregunté si realmente creía que tendría éxito en ese proyecto, no por molestarlo sino porque realmente me preocupaba por él. Pero Lucas estaba muy seguro de lo que decía: me habló de las veces que se había fijado en los trucos de los actores porno, que sabía que podía hacerlo tan bien como ellos, y en la más absoluta confidencialidad, me enseñó el que era su mayor secreto, y que también a mí me convenció.

El tipo tenía una colección de videos caseros increíble, todos ellos grabados mientras tenía sexo con un montón de tíos diferentes (al parecer, tenía más éxito como playboy del que yo pensaba, jeje). Pero no sólo se dedicaba a grabarse mientras follaba, sino que había decidido usar en todos ellos las técnicas que él pensaba eran propias de actores porno, y la verdad es que al maricón se le veía muy seguro delante de la cámara, y trincando como todo un profesional. La verdad, hasta a mí me convenció, y eso que el porno gay a mí ni me va ni me viene.

En fin, que aquello sólo fue una anécdota, porque con mi opinión o sin ella, Lucas ya tenía pensado lo que iba a hacer, y con algunos de aquellos videos caseros se presentó en varias productoras de cine x, y tras pasar algunos castings, ha conseguido ir abriéndose camino en la industria del porno. Desde entonces ha ganado en todos los sentidos, porque no sólo ha conseguido unos buenos ingresos con cada una de sus actuaciones sino que, y es la razón por la que cuento su historia en este blog, gracias a este trabajo se cuida mucho más, practica más deporte y controla su alimentación, hasta el punto de que se ha convertido en un tío cachas mucho más atractivo que antes; eso, sin contar lo que ha ganado en confianza en sí mismo, que es sin duda el primer paso para sentirse bien con uno mismo, y que así te vean los demás.

La ONG que defiende los deportes LGTB

Con todo este tema de la celebración del Orgullo Gay, ver estos días porno significa tener un montón de videos gay gratis a tu disposición, lo pidas o no, aunque soy consciente de que no es lo normal el resto del año. Así que me picó la curiosidad y se me ocurrió investigar un poco más sobre el mundo LGBT y su relación con el deporte, porque desde luego no está todo el bacalao vendido en este asunto. Y ahora os contaré qué pude averiguar.

Tengo que reconocer que cuando conocí la existencia de la EGLSF (Federación Europea del Deporte Gay y Lésbico), me sonó un poco a pachanga, como si en realidad se hubiera hecho oficial que existían deportes dirigidos hacia los homosexuales, y fuera necesario defenderlos. La verdad es que el nombre se da un poco a malos entendidos, y también tengo que reconocer la poca información que tenía sobre el tema, puesto que aunque yo pensaba que una federación de reciente creación, resulta que estaba activa desde 1989.

Por supuesto, esta ONG no tenía nada que ver con la homofobia ni con esos estúpidos estereotipos deportivos de los que os hablaba en el anterior post. En realidad, se dedica a la defensa del colectivo LGTB dentro del deporte, velando por que sus derechos fundamentales no se vean mermados a causa de su orientación sexual, y haciendo que sea visible en un mundo de tanta competitividad pero aún con tantos prejuicios. Una tarea ardua, que intentan realizar con la organización de unos eventos llamados Eurogames, fomentando el deporte entre deportistas de cualquier sexualidad respetando sus preferencias y en igualdad de condiciones, sin discriminación hacia ninguno de ellos.

Que la homosexualidad se normalice es algo necesario, y no sólo en los deportes, aunque sería importante que lo hiciera en este ámbito que se supone es capaz de unir a personas de cualquier raza o nacionalidad; si ya lo logró con las diferencias raciales, ¿por qué no con las sexuales? Pero aunque la teoría suena muy bien, la práctica es algo diferente. Y lo peor es que lo vemos en bastantes ámbitos de la vida diaria, también en algo tan universal como el contenido porno.

Pues sí porque, cuando accedes a webs porno, lo primero que te das cuenta es que el contenido homosexual es bastante limitado comparado con otros, aparte de estar bastante disimulado entre el resto. Los videos gay son algo bastante apreciado por sus fanáticos y que cada vez tiene más seguidores; sin embargo, el home de una web de videos porno no muestra demasiado esa clase de contenido, ni la resalta como otras categorías, mostrando miniaturas o directamente catalogándolo de favorito. Incluso para la pornografía, la homosexualidad es todavía hoy en día un asunto espinoso para tratar abiertamente.

Pero no hay que desesperarse tampoco, pues poco a poco parece que se van rompiendo algunas barreras. El cine, la literatura, la pintura… todas estas manifestaciones artísticas parece que están abogando claramente por mostrar la homosexualidad como lo que es: un fenónemo que existe en la sociedad actual, que convive con la heterosexualidad, y que no se puede esconder.  Claro que siempre son los artistas, según dicen con el espíritu más sensible que el resto de nosotros, los que comienzan a romper con los estereotipos y a abogar por todo lo diferente; pero una vez empezada, no tiene por qué irse para atrás esta corriente de aceptación, o al menos sería lo deseable. Y desde este blog, esperamos que muy pronto un deportista sea juzgado por su nivel en la disciplina que haya elegido, y no por su sexualidad; y que organizaciones como la EGLSF, por muy loable que sea su misión, ya no sean necesarias.

Deporte y homosexuales, un largo camino por recorrer

Durante estos días en que Madrid se ha convertido en la capital mundial de la celebración del Orgullo Gay, todo aparece teñido del color de la bandera de la homosexualidad. El World Pride Madrid 2017 hará historia en nuestro país y sobre todo en nuestra capital, y cuando todo el mundo celebra la normalización, aceptación y la tolerancia hacia el colectivo LGTB, me pregunto si en esta cuestión todos remamos hacia el mismo lado, o aún nos queda un arduo camino por delante.

Obviamente, lo segundo, sobre todo si lo vemos desde el tema principal de este blog. El deporte y la homosexualidad masculina o femenina nunca han sabido llevarse bien, ni siquiera tolerarse a la hora de salir del armario. La gran mayoría de los deportistas que han sido capaces de encontrar el valor de salir al público y declarar su homosexualidad, han visto como sus carreros iban decayendo lentamente, e incluso podemos encontrarnos con algunos casos de posible suicidios. Un asunto bastante triste que parece que cada vez tiene menos posibilidades de repetirse, pero que no ha conseguido que los deportistas gays hablen de sus gustos sexuales libremente ni en público.

Y es que parece que el ser gay es un tema tabú en algunos deportes de esos que se consideran muy “machos”. Me viene a la mente el rugby, el fútbol americano, y nuestro tan venerado fútbol, en el que en un principio nada tenía que ver con usar la fuerza bruta ni ninguna de esas supuestas cualidades que tenían los hombres muy hombres; pero con el tiempo, los futbolistas se han hecho personas tan célebres y públicas, que parece que son la inspiración de muchas generaciones de chicos jóvenes, y ¿cómo iban a inspirarse en unos cuantos mariposones? Ni hablar del peluquín.

Pero muchos o pocos, lo cuenten o no, o lo sepamos o no, la homosexualidad no entiende de edad, de sexo, ni mucho menos del deporte que se practica. Y jugadores de fútbol y de rugby que han salido del armario han sido unos cuantos, aunque, curiosamente, parece ser que en el panorama español nunca ha sido así. Me cuesta creer que entre tanto club y entre tanto jugados, titular o canterano, no haya ningún futbolista homosexual, aunque si lo hay y no quiere contarlo, pues también me parece bien; aunque entonces, no estaríamos teniendo este debate, o más bien podríamos ir a la fuente directamente y preguntarle por qué el fútbol no se considera deporte para gays.

Sin embargo, hay otros en los que, simplemente por expresar tus gustos sobre él si eres hombre, ya te tildan de maricón, al igual que en los anteriores llaman marimacho a cualquier mujer que sea aficionada a ellos. Me refiero por ejemplo a la gimnasia, al patinaje sobre hielo, o a cualquier otro que implique alguna disciplina artística; al parecer, al mundo del deporte no le parece que de machos nada que tenga que ver con el arte ni con usar el cuerpo para otra cosa que no sea lograr rapidez o potencia. Por supuesto, nada de gays en boxeo, halterofilia o levantamiento de pesas, aunque haya una categoría femenina en cada uno de esos deportes; pero no se tienen en cuenta, más bien se han creado como un detalle hacia las mujeres, que por supuesto no pueden ser muy femeninas si quieren practicarlos: seguro que son todas lesbianas.

Pero dejando estereotipos y polémicas a un lado, la organización del World Pride Madrid ha puesto a la disposición de los asistentes numerosas competiciones deportivas para disfrute de todos ellos. Precisamente el atletismo, la natación, el rugby y el fútbol serán las disciplinas encargadas de unir a sus participantes sea cual sea su preferencia sexual, y aunque muchos digan que: ¡bah, no importa, esto es sólo el Orgullo Gay!”, ojalá esa normalización llegue un día al mundo del deporte profesional.

Las nuevas tecnologías aplicadas al deporte

Para nadie es un secreto que las nuevas tecnologías han irrumpido en nuestras vidas no sólo para quedarse, sino para además hacerse imprescindibles. A diario nos vemos rodeados de nuevos avances que revolucionan nuestro día a día, y que casi no nos da tiempo a descubrirlos cuando ya los han superado otros nuevos. Y nuestro reto es poder adaptarnos a ellos y hacer un uso responsable y eficaz.

Y esto, también incluye al deporte. Los entrenamientos deportivos, las competiciones, la publicidad… todo ello ya se ha visto que incorporado al deporte profesional da un resultado estupendo, y hace que los resultados sean mucho mejores. Pero también, claro que sí, los usuarios de a pie, y los que practicamos deporte sólo por afición, nos merecemos que la tecnología se ponga también a nuestro servicio, y desde CESINE se ha dado un paso para eso.

CESINE es un centro universitario ubicado en Santander, con una trayectoria de más de 25 años; en él se imparten numerosos estudios de Grado, y otros de Posgrados, y se celebra el Foro de Creación de Empresas, que este año contaba con su XIX edición.  Y uno de sus proyectos finalistas ese año ha sido la app Easy Sport, creada por los propios alumnos del centro, y enfocada a los amantes del deporte al aire libre, como el senderismo y el  surf.

Easy Sport permite conocer los mejores lugares para practicar tu deporte favorito, indicando las condiciones meteorológicas, la dificultad del ejercicio en la zona elegida, y dando consejos prácticos para la perfecta ejecución de la actividad. Ha sido un proyecto muy bien acogido, puesto que la zona da para mucho turismo rural y actividades de este tipo, y varias empresas de viajes y clubes deportivos han mostrado su interés por ella, lo que hace que se presente para este proyecto y sus desarrolladores un futuro prometedor.

Como yo soy de Madrid, sería una buena idea eso de plantearme pasar las vacaciones en plena costa cantábrica, sobre todo si se tiene una ayuda tan buena como ésta para encontrar los mejores lugares para practicar deportes de exterior. Y bueno, sólo pedir a algún alma caritativa que recoja el guante de este proyecto, y lo desarrolle en mi propia comunidad autónoma, donde no hay playa como todos sabemos, pero si mucha sierra que pisar, jeje.

Además, indicar en qué buen momento ha salido este proyecto de  app para deportistas, ya que el verano llama precisamente a este tipo de actividades, y sabiendo lo que vas a encontrarte de antemano, no te arriesgas a llegar muy motivado a un sitio para encontrarte la desagradable sorpresa de que tienes que suspender tu sesión de deporte a saber por qué razón, cosa que desanima bastante, la verdad.

Cultura y deporte para un verano por todo lo alto

Parece que cuando llega el verano, los ayuntamientos de toda España se ponen de acuerdo para poner en marcha toda una oferta de actividades recreativas a nivel municipal dirigidas hacia el deporte y la cultura. Dejaremos a un lado que este tipo de actividades no tienen por qué ser exclusivas para el verano, puesto que aunque esta estación da pie a realizar todo esto al aire libre, con días más largos y gente de vacaciones, no deberían ser dejadas a un lado durante el resto del año, ya que se basa en valores tan elevados.

Pongamos en claro que, en general, nada tengo en contra de la organización de este ocio veraniego. Nada puede ser más sano que los ciudadanos volvamos a encontrar el placer de estar en la calle, hablar con el vecino, compartir actividades con los demás, y dejar de lado el sedentarismo que por lo general se ha instalado en nuestras vidas. Como antaño, lo ideal es que encontráramos ocio de las puertas de casa para fuera, y el deporte es algo perfecto para esto, aunque sea en plan individual; pero siempre en espacios comunitarios.

A veces nos resulta muy complicado buscar un momento para el ocio que implique salir al exterior, y más si además tiene que ver con la cultura. No sólo nos pasamos el día de acá para allá, corriendo para ir de un lado a otro, y todo se complica mucho más si además tienes hijos. Llegar a casa, ocuparte de las tareas del hogar, de los niños, y además sacar tiempo para ir al teatro, al cine, a un concierto o a ver un museo, es casi misión imposible, y al final siempre acabas viendo una peli en la tele o leyendo un libro antes de acostarte. Que cultura es, al fin y al cabo, aunque desde luego no de esa clase tan elevada que se supone debemos consumir.

Lo bueno del verano es que por lo general la gente tiene vacaciones más pronto o más tarde; nunca todas las que se quisiera, pero bueno, es un respiro. Y es entonces cuando debemos aprovechar para realizar todas estas actividades tan educativas y culturales que nuestras concejalías dedicadas a ello (en cada sitio se llaman de una forma) nos ofrecen. Pero más bien, eso debería ser el principio de una costumbre, aprovechar esos días para encontrar algo relacionado con todos esos valores culturales y de ocio, que no abandonemos cuando acaben los largos días estivales, y sepamos mantener durante el resto del año. Quizá nuestra filosofía de vida deba cambiar en ese sentido.