La ONG que defiende los deportes LGTB

Con todo este tema de la celebración del Orgullo Gay, ver estos días porno significa tener un montón de videos gay gratis a tu disposición, lo pidas o no, aunque soy consciente de que no es lo normal el resto del año. Así que me picó la curiosidad y se me ocurrió investigar un poco más sobre el mundo LGBT y su relación con el deporte, porque desde luego no está todo el bacalao vendido en este asunto. Y ahora os contaré qué pude averiguar.

Tengo que reconocer que cuando conocí la existencia de la EGLSF (Federación Europea del Deporte Gay y Lésbico), me sonó un poco a pachanga, como si en realidad se hubiera hecho oficial que existían deportes dirigidos hacia los homosexuales, y fuera necesario defenderlos. La verdad es que el nombre se da un poco a malos entendidos, y también tengo que reconocer la poca información que tenía sobre el tema, puesto que aunque yo pensaba que una federación de reciente creación, resulta que estaba activa desde 1989.

Por supuesto, esta ONG no tenía nada que ver con la homofobia ni con esos estúpidos estereotipos deportivos de los que os hablaba en el anterior post. En realidad, se dedica a la defensa del colectivo LGTB dentro del deporte, velando por que sus derechos fundamentales no se vean mermados a causa de su orientación sexual, y haciendo que sea visible en un mundo de tanta competitividad pero aún con tantos prejuicios. Una tarea ardua, que intentan realizar con la organización de unos eventos llamados Eurogames, fomentando el deporte entre deportistas de cualquier sexualidad respetando sus preferencias y en igualdad de condiciones, sin discriminación hacia ninguno de ellos.

Que la homosexualidad se normalice es algo necesario, y no sólo en los deportes, aunque sería importante que lo hiciera en este ámbito que se supone es capaz de unir a personas de cualquier raza o nacionalidad; si ya lo logró con las diferencias raciales, ¿por qué no con las sexuales? Pero aunque la teoría suena muy bien, la práctica es algo diferente. Y lo peor es que lo vemos en bastantes ámbitos de la vida diaria, también en algo tan universal como el contenido porno.

Pues sí porque, cuando accedes a webs porno, lo primero que te das cuenta es que el contenido homosexual es bastante limitado comparado con otros, aparte de estar bastante disimulado entre el resto. Los videos gay son algo bastante apreciado por sus fanáticos y que cada vez tiene más seguidores; sin embargo, el home de una web de videos porno no muestra demasiado esa clase de contenido, ni la resalta como otras categorías, mostrando miniaturas o directamente catalogándolo de favorito. Incluso para la pornografía, la homosexualidad es todavía hoy en día un asunto espinoso para tratar abiertamente.

Pero no hay que desesperarse tampoco, pues poco a poco parece que se van rompiendo algunas barreras. El cine, la literatura, la pintura… todas estas manifestaciones artísticas parece que están abogando claramente por mostrar la homosexualidad como lo que es: un fenónemo que existe en la sociedad actual, que convive con la heterosexualidad, y que no se puede esconder.  Claro que siempre son los artistas, según dicen con el espíritu más sensible que el resto de nosotros, los que comienzan a romper con los estereotipos y a abogar por todo lo diferente; pero una vez empezada, no tiene por qué irse para atrás esta corriente de aceptación, o al menos sería lo deseable. Y desde este blog, esperamos que muy pronto un deportista sea juzgado por su nivel en la disciplina que haya elegido, y no por su sexualidad; y que organizaciones como la EGLSF, por muy loable que sea su misión, ya no sean necesarias.

Deporte y homosexuales, un largo camino por recorrer

Durante estos días en que Madrid se ha convertido en la capital mundial de la celebración del Orgullo Gay, todo aparece teñido del color de la bandera de la homosexualidad. El World Pride Madrid 2017 hará historia en nuestro país y sobre todo en nuestra capital, y cuando todo el mundo celebra la normalización, aceptación y la tolerancia hacia el colectivo LGTB, me pregunto si en esta cuestión todos remamos hacia el mismo lado, o aún nos queda un arduo camino por delante.

Obviamente, lo segundo, sobre todo si lo vemos desde el tema principal de este blog. El deporte y la homosexualidad masculina o femenina nunca han sabido llevarse bien, ni siquiera tolerarse a la hora de salir del armario. La gran mayoría de los deportistas que han sido capaces de encontrar el valor de salir al público y declarar su homosexualidad, han visto como sus carreros iban decayendo lentamente, e incluso podemos encontrarnos con algunos casos de posible suicidios. Un asunto bastante triste que parece que cada vez tiene menos posibilidades de repetirse, pero que no ha conseguido que los deportistas gays hablen de sus gustos sexuales libremente ni en público.

Y es que parece que el ser gay es un tema tabú en algunos deportes de esos que se consideran muy “machos”. Me viene a la mente el rugby, el fútbol americano, y nuestro tan venerado fútbol, en el que en un principio nada tenía que ver con usar la fuerza bruta ni ninguna de esas supuestas cualidades que tenían los hombres muy hombres; pero con el tiempo, los futbolistas se han hecho personas tan célebres y públicas, que parece que son la inspiración de muchas generaciones de chicos jóvenes, y ¿cómo iban a inspirarse en unos cuantos mariposones? Ni hablar del peluquín.

Pero muchos o pocos, lo cuenten o no, o lo sepamos o no, la homosexualidad no entiende de edad, de sexo, ni mucho menos del deporte que se practica. Y jugadores de fútbol y de rugby que han salido del armario han sido unos cuantos, aunque, curiosamente, parece ser que en el panorama español nunca ha sido así. Me cuesta creer que entre tanto club y entre tanto jugados, titular o canterano, no haya ningún futbolista homosexual, aunque si lo hay y no quiere contarlo, pues también me parece bien; aunque entonces, no estaríamos teniendo este debate, o más bien podríamos ir a la fuente directamente y preguntarle por qué el fútbol no se considera deporte para gays.

Sin embargo, hay otros en los que, simplemente por expresar tus gustos sobre él si eres hombre, ya te tildan de maricón, al igual que en los anteriores llaman marimacho a cualquier mujer que sea aficionada a ellos. Me refiero por ejemplo a la gimnasia, al patinaje sobre hielo, o a cualquier otro que implique alguna disciplina artística; al parecer, al mundo del deporte no le parece que de machos nada que tenga que ver con el arte ni con usar el cuerpo para otra cosa que no sea lograr rapidez o potencia. Por supuesto, nada de gays en boxeo, halterofilia o levantamiento de pesas, aunque haya una categoría femenina en cada uno de esos deportes; pero no se tienen en cuenta, más bien se han creado como un detalle hacia las mujeres, que por supuesto no pueden ser muy femeninas si quieren practicarlos: seguro que son todas lesbianas.

Pero dejando estereotipos y polémicas a un lado, la organización del World Pride Madrid ha puesto a la disposición de los asistentes numerosas competiciones deportivas para disfrute de todos ellos. Precisamente el atletismo, la natación, el rugby y el fútbol serán las disciplinas encargadas de unir a sus participantes sea cual sea su preferencia sexual, y aunque muchos digan que: ¡bah, no importa, esto es sólo el Orgullo Gay!”, ojalá esa normalización llegue un día al mundo del deporte profesional.

Cultura y deporte para un verano por todo lo alto

Parece que cuando llega el verano, los ayuntamientos de toda España se ponen de acuerdo para poner en marcha toda una oferta de actividades recreativas a nivel municipal dirigidas hacia el deporte y la cultura. Dejaremos a un lado que este tipo de actividades no tienen por qué ser exclusivas para el verano, puesto que aunque esta estación da pie a realizar todo esto al aire libre, con días más largos y gente de vacaciones, no deberían ser dejadas a un lado durante el resto del año, ya que se basa en valores tan elevados.

Pongamos en claro que, en general, nada tengo en contra de la organización de este ocio veraniego. Nada puede ser más sano que los ciudadanos volvamos a encontrar el placer de estar en la calle, hablar con el vecino, compartir actividades con los demás, y dejar de lado el sedentarismo que por lo general se ha instalado en nuestras vidas. Como antaño, lo ideal es que encontráramos ocio de las puertas de casa para fuera, y el deporte es algo perfecto para esto, aunque sea en plan individual; pero siempre en espacios comunitarios.

A veces nos resulta muy complicado buscar un momento para el ocio que implique salir al exterior, y más si además tiene que ver con la cultura. No sólo nos pasamos el día de acá para allá, corriendo para ir de un lado a otro, y todo se complica mucho más si además tienes hijos. Llegar a casa, ocuparte de las tareas del hogar, de los niños, y además sacar tiempo para ir al teatro, al cine, a un concierto o a ver un museo, es casi misión imposible, y al final siempre acabas viendo una peli en la tele o leyendo un libro antes de acostarte. Que cultura es, al fin y al cabo, aunque desde luego no de esa clase tan elevada que se supone debemos consumir.

Lo bueno del verano es que por lo general la gente tiene vacaciones más pronto o más tarde; nunca todas las que se quisiera, pero bueno, es un respiro. Y es entonces cuando debemos aprovechar para realizar todas estas actividades tan educativas y culturales que nuestras concejalías dedicadas a ello (en cada sitio se llaman de una forma) nos ofrecen. Pero más bien, eso debería ser el principio de una costumbre, aprovechar esos días para encontrar algo relacionado con todos esos valores culturales y de ocio, que no abandonemos cuando acaben los largos días estivales, y sepamos mantener durante el resto del año. Quizá nuestra filosofía de vida deba cambiar en ese sentido.